miércoles, 2 de diciembre de 2009

Cursos del paro, choricería y chanchullos

Actualmente, me encuentro terminando la carrera de Ingeniería Tecnica en Informática de Sistemas, dado que tan solo me quedaban para este año 5 asignaturas, decidí apuntarme al paro como demandante de empleo, y tratar de acceder a algun curso para mejorar mi curriculum de cara a mi próxima (esperemos) incorporación al mercado laboral.

Feliz coincidencia, en Oviedo ofertaban un curso de administrador de redes, y me cogieron. El curso en cuestión lo imparte el IFES (Instituto de Formación y Estudios Sociales, propiedad de la UGT), tiene una duración de 400 horas y un temario bastante completo. Las clases comienzan a las 8:30 de la mañana y se prolongan hasta las 13:50, hasta aquí todo correcto.

Ahí es donde acaba lo correcto. Por sistema, el docente llega media hora tarde (a diario), y no contento con eso, la siguiente media hora se la pasa hablando, bien con otros docentes, bien por teléfono. Sus explicaciones siempre son brillantes, brillan bien por su ausencia, o bien por su incorreción. En el citado curso, hemos estado 2 mañanas para hacer un ejercicio, que no se ha corregido, y cuyo tiempo de realización ronda los 15 minutos. Al dar el profesor por terminado el ejercicio, pasa a dar otra breve explicación sin corregirlo, ni explicar el metodo que se debería haber empleado.

El primer día llegadas las 11 de la mañana, el profesor anuncia una pausa de 20 minutos para tomar un café. A las 11:20, los 15 alumnos nos encontramos presentes en la clase, mirandonos unos a otros, esperando por el docente, que no llega hasta las 12. Esto se hubiera convertido en la dinámica diaria, si no fuese porque tras la primera semana nosotros hemos empezado a asumir que 20 minutos son una hora.

Cabe destacar, que ademas de tener un conocimiento muy superficial del tema a tratar, el profesor se ausenta del aula durante largos periodos para hablar por el teléfono movil. La primera vez que alguien faltó un día, al siguiente todos pudimos escuchar la siguiente conversación:
-Buenas, oye mira que ayer no pude venir, mañana te traigo el justificante.
-No hombre, no. Firma la hoja como que viniste, que si no es mucho papeleo para mi.

Esta situación, en mi opinión, tiene varias explicaciones:

1)La UGT cobra del paro por impartir estos cursos, independientemente de la calidad (inexistente en este caso).

2)La gente haciendo cursos de formación del paro, no cuenta para los números oficiales del paro, es decir, si estás en formación no estás en el paro. Puedes firmar una hoja solicitando permanecer como demandante de empleo mientras haces el curso, cosa de la que hablando con compañeros de otros cursos, no se suele informar.

3)No interesa vigilar la asistencia, pues no somos más que una fuente de ingresos.

Es decir, nos mantienen ocupados, para salir del curso con una formación mas que deficiente, la UGT cobra por ello, y el gobierno reduce las cifras del paro. Todos los demas salen ganando.

No quiero decir con esto que todos los cursos del paro sean inutiles ni mucho menos, pero si que esa es la situación en el IFES de Oviedo.